A continuación reproducimos íntegramente el comunicado de la plataforma ciudadana:
“La Comunidad de Madrid presentó ayer el proyecto “Milla Canal”. A falta de conocer los detalles técnicos, lo anunciado incorpora aspectos muy positivos: se atienden reivindicaciones históricas del barrio y se avanza en la apertura, adecuación y mejora del espacio público en el Depósito Uno. Desde la Plataforma Canal Sí queremos hacer algunas observaciones que consideramos relevantes.
El Canal de Isabel II es una de las infraestructuras más importantes de la historia de Madrid. Un sistema hidráulico pionero, construido a mediados del siglo XIX, que permitió el desarrollo de la ciudad tal y como hoy la conocemos. Su valor va mucho más allá de lo funcional: es patrimonio industrial, arquitectónico, paisajístico y cultural. Y en Chamberí, además, es memoria viva y parte del corazón del distrito. El Canal es historia del barrio, pero también sigue siendo hoy su eje vertebrador: espacios verdes, equipamientos deportivos, patrimonio arquitectónico…
Por eso, aunque el proyecto presentado no es desdeñable, esperábamos una mirada integral: los tres depósitos históricos junto con el depósito elevado forman un conjunto único en la ciudad. Un sistema que merece ser leído y tratado como tal, no como piezas sueltas sin conexión ni relato común.
“Milla Canal” se presentó en su día como una gran operación urbana, un “eje deportivo y cultural” que iba a “cambiar la fisonomía” del distrito y a crear un “nuevo pulmón para Chamberí”. Lo anunciado ahora, aunque contiene avances valiosos, dista mucho de aquel planteamiento inicial.
Sin conocer aún todos los detalles, valoramos positivamente el importante avance en cuanto a la apreciación y puesta en valor del valioso patrimonio histórico y cultural del conjunto del primer depósito del Canal de Isabel II, tal como se venia reclamando desde nuestra Plataforma. Esta reivindicación del patrimonio y de la adecuada identificación, comprensión y conservación de sus valores arquitectónicos, urbanísticos, industriales y como paisaje cultural y memoria de Chamberí y de todo Madrid, parece haber encontrado al fin respuesta con la recuperación del volumen del vaso del depósito y su carácter de plataforma mirador, con la importante recuperación de la casa de bifurcación y la casa de administración y, singularmente con la liberación y apertura de la fuente del Lozoya. También suponen un importante avance, en respuesta a las antiguas demandas vecinales y a nuestra reivindicación por la recuperación ciudadana de estos espacios, la eliminación de vallados inútiles y la apertura de nuevos accesos, que permiten que algunos espacios ganen vida y se generen nuevos puntos de encuentro para el barrio.
Sin embargo, se pierde la oportunidad de ir más allá: convertir el complejo en un equipamiento cultural de referencia mediante la rehabilitación del vaso del Depósito Uno como espacio cultural y centro de interpretación del ciclo del agua, tal como propusimos en la reunión mantenida con el Canal de Isabel II el pasado 12 de noviembre de 2024.
Queremos destacar además el silencio absoluto en torno al Depósito 2. En 2018 estaban avanzadas las negociaciones para la cesión de zonas verdes y edificios al Ayuntamiento de Madrid y, a raíz de ello, el Canal abrió los magníficos jardines de Santa Engracia y de Bravo Murillo, vinculados a esta negociación. ¿Por qué no se dice nada sobre esto? ¿Por qué no se actúa también en este espacio clave? Nos resulta imprescindible retomar ese compromiso y entender de manera integral los tres depósitos y el resto de infraestructuras del Canal de Isabel II para poder recuperar y poner al servicio del vecindario todo el potencial patrimonial, urbano y ciudadano de este conjunto. Esto requiere, en primer lugar, formalizar su declaración como Bien de Interés Cultural, con la definición de sus elementos, valores y entornos correspondientes.
Tampoco podemos dejar de señalar las contradicciones con el discurso ambiental que acompañó al anuncio original. Se hablaba de “nuevo pulmón” para el distrito, pero la intervención prevista no parece encaminada a una apuesta decidida por hacer de estos espacios el verdadero corazón verde que el distrito de Chamberí necesita.
En definitiva, celebramos que por fin se atiendan reivindicaciones históricas, como la apertura de la fuente del Río Lozoya, y que se empiece a mirar hacia el Canal y hacia Chamberí. Pero esta infraestructura única merece una visión más amplia y comprometida, que reconozca su valor cultural, histórico y ciudadano, y que permita que sus espacios se abran plenamente a los vecinos y vecinas de Madrid. La abrumadora distancia entre lo anunciado hace casi dos años y lo presentado ayer solo puede entenderse en el contexto de que el proyecto inicial apuntaba a una intervención desmedida no solo sobre un conjunto patrimonial sensible, sino también sobre un lugar cargado de valor simbólico para Chamberí. Quizás por eso, y ante la movilización ciudadana que aquel anuncio generó y los antecedentes de fortaleza vecinal y conciencia ciudadana que este distrito atestigua, se ha optado finalmente por una versión mucho más contenida, acertada en su contenido, pero escasa en la ambición y la visión que el conjunto realmente merece.
Confiamos en que lo presentado no sea un punto final, sino el inicio de un proyecto más ambicioso y respetuoso con el valor de Canal en Chamberí. Desde la Plataforma Canal Sí, seguimos comprometidos con este proceso y nos ofrecemos a colaborar con la Comunidad de Madrid para impulsar una hoja de ruta participativa, que cuente con la voz del vecindario y esté a la altura del patrimonio que compartimos”.