Ángela Jaén, vecina de Pinto y enferma de electrosensibilidad, se quitó la vida el pasado mes de noviembre. Una antena de telefonía móvil situada a apenas 50 metros de su vivienda agravó los síntomas físicos de su enfermedad. El Ayuntamiento de Pinto ignoró las insistentes peticiones de la familia de Ángela para trasladarse a una vivienda libre de contaminación electromagnética. La respuesta recibida en los centros de salud, que trataron su sintomatología como si fuera una enfermedad psiquiátrica hizo aún más mella en su salud mental.
La familia de Ángela convoca una concentración para denunciar el silencio y la pasividad de las administraciones públicas ante una enfermedad que ya ha costado la vida de una persona, la de Ángela.
Lugar: parque Egido al lado de la Iglesia de Pinto.