Al cumplirse 3 meses del comienzo del supuesto “trasplante” que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida, aseguró que se iba a producir en el Parque de Montecarmelo, Ecologistas en Acción y la Mesa Ciudadana del Árbol se unen a la Asociación Vecinal de Montecarmelo y la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo para denunciar el funesto resultado de las actuaciones de las motosierras y excavadoras que actuaron en el lugar entre el 9 y el 30 de abril. Lo hacen apoyados por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) con un informe que evalúa los trabajos realizados bajo el título ‘La verdad sobre el supuesto trasplante del Ayuntamiento de Madrid en el Parque de Montecarmelo: más de 200 árboles condenados en una tala encubierta’.
Entre los autores del informe figura Luciano Labajos, máximo referente de la jardinería en Madrid tras tres décadas como maestro jardinero en viveros municipales como el de la Casa de Campo o El Retiro, educador ambiental y cofundador de Ecologistas en Acción en la capital. También lo firma Fernado Gómez Gavira, ingeniero forestal y socio fundador de la Mesa del Árbol de Carabanchel y la Mesa Ciudadana del Árbol de Madrid.
De los 207 árboles afectados por la tala directa o supuesto trasplante, tres meses después el total de árboles muertos o muriéndose es de al menos 174, un 84%. 104 árboles se talaron directamente y de los 103 árboles trasplantados, al menos 70 están muertos o muriéndose (pasados dos meses ya eran 61). El análisis del trasplante de paripé expone que es un gran ejemplo de todo lo que NO se debe hacer.
Para empezar, se realizó FUERA DE LA ÉPOCA DE PARADA VEGETATIVA, que es cuando el árbol está en reposo y se puede extender hasta marzo. De hecho, los permisos estaban caducados y tuvieron que parar los trabajos tras descubrirlo el primer día. Pasado un día de descanso, las motosierras volvieron, supuestamente con una ampliación de urgencia de la autorización que nunca se mostró a los representantes vecinales. Tal urgencia únicamente habría estado justificada legalmente por la inminencia de la construcción del megacantón y Selur, una central industrial según la Justicia, que el Consistorio planea en este lugar, pero el propio alcalde negó el 9 de abril que fuera inminente. En esas fechas ni siquiera estaba aprobado el proyecto técnico correspondiente.
Al error de base para el trasplante, que supone arriesgar la vida de los árboles en época de floración y anidación (se encontraron nidos y huevos rotos con polluelos muertos), se sumaron muchos otros igualmente importantes:
- IMPROVISACIÓN: pasaron de los 18 trasplantes planificados inicialmente a 103, modificando sobre la marcha el “ESTUDIO DE LA VEGETACIÓN AFECTADA POR LA CONSTRUCCIÓN DEL CANTÓN DE LIMPIEZA DE MONTECARMELO” en el que se basaban los trabajos. Esto demuestra el escaso rigor científico aplicado e indica un intento de ocultación de lo que realmente pasaba.
- DAÑO IRREVERSIBLE SENTENCIA EN MANO: el 22 de abril, en plena tala y trasplante, llegó la sentencia judicial que anulaba la ubicación de la central de camiones, maquinaria y trasvase de basura en dicho lugar, hecho que el Ayuntamiento ignoró pese a la debida prudencia que debe tener toda buena Administración en un caso así.
- SIN PASAR POR UN VIVERO: Solo en un vivero se pueden garantizar las condiciones óptimas para el árbol. El propio delegado de Medio Ambiente y Urbanismo, Borja Carabante, reconoció esta necesidad al justificar recientemente la desaparición de los árboles de la plaza de Santa Ana: <<Los árboles se (…) encuentran ahora en el vivero municipal para poder (…) trasplantarlos una vez que finalicen las obras y llegue el mes de septiembre/ octubre, cuando se puede producir el trasplante>>.
- FALTA ABSOLUTA DE CALIDAD DEL SUELO: A la falta de vivero, se suma que el lugar elegido para el trasplante (a escasos 30 metros de distancia del lugar original) es una superficie donde jamás crece nada que no sea hierba, excepto en sus márgenes. De hecho, emergieron numerosos escombros al cavar los hoyos para los árboles.
- CEPELLONES INSUFICIENTES O DEFECTUOSOS: En la mayoría de los casos no llevaban las protecciones adecuadas. El perímetro máximo aconsejado para sus raíces tampoco se respetó en numerosos casos y hasta causó la caída repetida de uno de los árboles trasplantados, además de la necesidad de apuntalar con barras metálicas hundidas en cemento los tres árboles de mayor porte.
- ÁRBOL ARRANCADO, ÁRBOL TALADO: “El arranque o abatimiento de árboles” se considera tala a efectos de la Ley 8/2005, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid. El cuidado que requiere la extracción de un árbol para su trasplante ha brillado por su ausencia o carencias y son numerosas las raíces arrancadas encontradas en el terreno original tras la tala.
- RIEGO INSUFICIENTE: El único riego de los 103 árboles trasplantados es el que se realiza desde una pequeña cuba de agua traída en una única camioneta.
La Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo interpuso una denuncia por presuntos delitos medioambientales, que ya se encuentra en fase de tramitación en los Juzgados de Plaza Castilla de Madrid.
“El resultado del supuesto trasplante es la desaparición de una zona verde y refugio climático”, ha señalado Luciano Labajos, máximo referente de la jardinería en Madrid, cofundador de Ecologistas en Acción en la capital y coautor del informe. El arboricidio queda acreditado en el informe y un exhaustivo inventario (anexo al informe) de cada uno de los árboles muertos o muriéndose en el cementerio de árboles de Montecarmelo.
“Nuestro alcalde y su equipo llevan más de un año sin hablar con Montecarmelo. Solo han empleado el diálogo de la motosierra, haciendo oídos sordos a más de 2 años de masivas protestas vecinales y 14.000 firmas a favor del Parque de Montecarmelo. Un tesoro verde para todos los madrileños, pues no solo suponía un entorno escolar saludable para los centros educativos colindantes y sus 4.200 alumnos, sino también una envidiable puerta de entrada al parque natural de la Cuenca Alta del Manzanares para disfrute de todos”, ha lamentado María Torrens, portavoz de la Asociación Vecinal de Montecarmelo y coautora del informe. “Solicitamos la restitución del arbolado en el mismo lugar en la cantidad y calidad marcada por la Ley 8/2005 de la Comunidad de Madrid en la misma ubicación de la que se arrancaron, así como la reubicación a zona industrial de la central de camiones, maquinaria y basura por la que han matado este bosque”.
Aunque sobre plano el lugar es la parcela dotacional 26.2b, es zona verde de facto en Montecarmelo desde hace más de dos décadas y puerta de entrada al parque natural de la Cuenca Alta del Manzanares.
El Ayuntamiento de Madrid ordenó y ejecutó con total precipitación e improvisación esta dañina tala encubierta de 207 árboles, de los cuales un 84% están muertos o muriéndose solo tres meses después. Almeida no solo faltó a la verdad al proclamar el primer día que no se trataba más que de un inocuo trasplante, sino que siguió adelante con la tala encubierta e injustificada sentencia en mano demostrando un completo desprecio por el patrimonio verde de todos los madrileños.
– Enlace al informe completo: https://nube.fravm.org/s/6aRe83A9n6FBqgj