“Nos duelen las fiestas”. Con este título, la Asociación Vecinal de Retiro Norte ha hecho público un comunicado dirigido a sus vecinos y vecinas en el que valora las Fiestas del Distrito celebradas este fin de semana. En el escrito, tras agradecer “a toda la gente que ha contribuido con la mejor de las intenciones a que estas fiestas salieran adelante” (comerciantes, familias, voluntarios/as de la asociación vecinal, trabajadores/as de Junta de Distrito y técnicos de la subcontrata que gestiona los festejos), el colectivo se queja de que “cada año que pasa, montar estas fiestas es más difícil, y es por una resistencia poco disimulada por parte de la Junta de Distrito a una celebración popular”.
La entidad tiene razones de peso para llegar a esta conclusión, algo que, desgraciadamente, sucede en cada vez más distritos de la capital. Un año más, la junta dirigida por Andrea Levy prohibió la presencia de barras de bebidas en la calle, “reduciendo a la mínima expresión la presencia de gente en muchos momentos del día”, sostiene la asociación, que también se queja de la retirada de su carpa informativa a las 21:00. Además, “en los conciertos se volvió a excluir a grupos del barrio, sin esclarecer en ningún momento los criterios para hacerlo” y “no se cortó el cruce de Narváez con Sáinz de Baranda, dejando el recinto de fiestas partido por la mitad y poniendo por lo tanto el riesgo a los niños y niñas de la zona”, subraya la asociación.
Por ende, “toda la programación que no dependía de la Asociación Retiro Norte, incluido el propio cartel de las fiestas, fue anunciada solo con dos días de antelación, haciendo que la mayor parte de las vecinas y vecinos del barrio no supieran que había fiestas hasta el mismo viernes”.
“Este tipo de decisiones no son casuales ni fruto de una (por otro lado) nefasta planificación. Vemos con preocupación en casi todos los barrios de nuestra ciudad que se trata de una estrategia planificada de recorte progresivo de las fiestas populares de la ciudad”, sostiene el colectivo. “¿Cómo se puede defender supuestamente la libertad y a la hostelería mientras que al mismo tiempo se criminalizan y reducen a lo anecdótico los pocos momentos de fiestas que tenemos en los barrios de Madrid? ¿Qué proyecto de fiestas defiende el Ayuntamiento? ¿Uno que persigue las celebraciones populares y al tiempo beneficia a determinados empresarios a los que otorga el monopolio del ocio? ¿Es este el modelo de ciudad que queremos?” se pregunta en su comunicado la entidad vecinal.
“Nos duelen las fiestas. Y nos duele Madrid, porque cada día es una ciudad más homogénea, orientada en exclusiva al turismo y, por qué no decirlo, aburrida. Desde la Asociación Vecinal Retiro Norte defendemos el derecho a unas celebraciones populares participativas, diversas, seguras y cercanas. Y para ello, el Ayuntamiento debe escuchar más, planificar mejor, y no tenerle el miedo que le tiene a la ciudadanía organizada”, concluye el colectivo de barrio.
