Las organizciones que impulsan la campaña en defensa de la laicidad de la educación presentan, durante la tramitación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), su quinta declaración, en la que exigen que se respeten los principios constitucionales que alejen el adoctrinamiento religioso de las escuelas y la derogación de los acuerdos con el Vaticano.