A continuación reproducimos el contenido íntegro del texto elaborado por las tres organizaciones madrileñas:
Manifiesto por la Paz y los Derechos Humanos
Hoy, 10 de diciembre, nos reunimos para recordar algo que nunca debería olvidarse: todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Esto lo afirma el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada el 10 de diciembre de 1948 por las Naciones Unidas. Su mensaje es sencillo y profundo: toda vida humana importa. Ninguna guerra, ningún interés político y ninguna frontera puede colocarse por encima de ese principio.
La Declaración Universal, junto con los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, constituye la base del derecho internacional de los derechos humanos. Reconoce derechos como la vida, la libertad, la seguridad, la educación, la salud, la vivienda y la participación democrática. Afirma también que nadie debe sufrir tortura, violencia, persecución ni castigos colectivos.
Como sociedad tenemos un compromiso irrenunciable: evitar que la humanidad repita los horrores de la guerra. Sin embargo, hoy, en pleno siglo XXI, vemos cómo esos derechos siguen siendo vulnerados de forma brutal. En el mundo continúan conflictos armados que dejan tras de sí ciudades arrasadas, miles de vidas segadas, personas desplazadas y familias arrancadas de sus hogares. Y una y otra vez, las mismas heridas: población civil atacada, escuelas y hospitales dañados, mujeres y niños sometidos a violencia, y comunidades enteras atrapadas entre el miedo y el silencio.
Cada bomba que cae es un derecho humano que se rompe. Cada frontera cerrada a quien huye es un derecho que se niega. Y ninguno de esos conflictos nos es ajeno.
En Gaza, la comunidad internacional ha alertado repetidamente de una de las crisis humanitarias más graves de nuestro tiempo. El genocidio que se está produciendo en Palestina implica violaciones masivas del derecho internacional humanitario, incluidos ataques indiscriminados sobre civiles, destrucción de infraestructuras esenciales, bloqueo de ayuda y desplazamientos forzosos. La vida de miles de personas inocentes está siendo golpeada cada día, y su sufrimiento nos interpela a todos y todas.
Recordar los Derechos Humanos también significa nombrar el dolor, denunciar la injusticia y reclamar responsabilidades. Significa decir alto y claro que la guerra no es una solución: es una herida abierta que destruye generaciones enteras.
Por eso, en este Día Internacional de los Derechos Humanos, afirmamos: La paz es un derecho humano, es el marco que permite que el resto de derechos se cumplan. Sin paz no hay dignidad. Sin paz no hay libertad. Sin paz no hay futuro. Los pueblos necesitan paz para prosperar. La humanidad necesita paz para seguir siendo humana.
Hoy pedimos:
– Alto inmediato del genocidio en Palestina, alto inmediato a cada bombardeo contra civiles en cualquier lugar del mundo.
– Fin del hambre utilizada como arma de guerra.
– Apertura segura de corredores humanitarios para las poblaciones atrapadas.
– Protección efectiva de hospitales, escuelas y personal sanitario.
– Investigación independiente de todas las violaciones de derechos humanos, sin excepciones.
Pedimos también que nuestras instituciones educativas, culturales y sociales sigan cultivando una cultura de paz, diálogo, justicia y convivencia. Porque la paz no se firma de un día para otro: se construye día a día con palabras, gestos y decisiones que ponen la vida en el centro.
Hoy, en el Día de los Derechos Humanos, recordamos que cada vida importa. Y si los derechos de una sola persona se rompen, los de todas se debilitan. Defendamos la paz, la dignidad y la justicia porque son la base de cualquier futuro posible. Que este día nos recuerde que la humanidad elige cuidar, proteger y reparar. Sigamos unidas y unidos, con paso firme para que cada derecho se haga realidad en cada rincón del mundo.
Federación de Educación y Servicios Socioeducativos de CCOO de Madrid, Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y FAPA Francisco Giner de los Ríos-Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de la Comunidad de Madrid.

