De hecho, en su discurso de agradecimiento por el acto de ayer, además de mostrar su solidaridad con el pueblo palestino y reclamar a voz en grito el fin del genocidio promovido por el Gobierno israelí, Rebollo reclamó la instalación de una placa en la fachada de la Real Casa de Correos, que hoy alberga la Presidencia de la Comunidad de Madrid, con el fin de honrar la memoria de todos aquellos y aquellas que fueron torturados en ese edificio cuando era sede de la Dirección General de Seguridad. Rebollo lleva años peleando para lograr este fin con el movimiento por la memoria democrática, y terminó su alocución puño en alto con la consigna “¡Verdad, Justicia y Reparación!.
Pero antes de que Rebollo pusiera la guinda al acto con un encendido discurso y recibiera diversos diversos obsequios en reconocimiento de su trayectoria, por la tribuna pasaron representantes de algunas de las organizaciones en las que ha militado a lo largo de su vida y que estuvieron detrás del homenaje: CCOO, el PCE, IU, la FRAVM y el colectivo Encuentro de la Memoria Histórica y de Víctimas del Franquismo.
Todos ellos y ellas tuvieron palabras de agradecimiento y admiración hacia una persona que ya sea como militante comunista, como sindicalista primero en USO y luego en CCOO, como concejal por el PCE e IU, como presidente de la FRAVM y activista en su asociación vecinal y en colectivos de memoria democrática, aparece como un ejemplo de coherencia, determinación y compromiso.
El ex presidente de la Federación Vecinal y actual responsable de Memoria Democrática, Quique Villalobos, fue el encargado de llevar al homenaje el calor y admiración del movimiento vecinal madrileño. Villalobos hizo extensivo su agradecimiento a Rebollo a toda su generación, aquella generación que con más arrojo que recursos, desplegando una imaginación nunca vista, fue capaz de crear de la nada movimientos y colectivos como las asociaciones vecinales en nuestros barrios y ciudades. Presidente de la FRAVM en 1978 y 1979, Rebollo fue uno de los fundadores de nuestra federación y de la Asociación Vecinal de Aluche, entidad en la que ha militado desde su creación, hace 50 años. Muchos y muchas de las presentes ayer en la sala Trece Rosas de CCOO pertenecen a esa generación de imprescindibles, aquella que transformó nuestros barrios y forzó el final de la dictadura franquista y conquistó la llegada de la democracia.