En el texto, la CEAV transmite sus condolencias a las familias de las personas fallecidas y su solidaridad con quienes han perdido hogares, negocios y entornos naturales, subrayando que “las pérdidas humanas son irreparables y el daño ecológico costará décadas en recuperarse”.
La organización alerta de que la reducción de más del 25 % en la inversión pública en prevención, recogida en informes de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO), y la creciente externalización de los servicios de extinción, están dejando a los territorios más expuestos y con menos capacidad de respuesta.
“No podemos seguir primando el ahorro de costes sobre la calidad y eficacia de un servicio vital para la seguridad de la población y la protección del medio ambiente”, advierte la CEAV, que cita como ejemplo la gestión de Castilla y León, donde más de 30 empresas privadas operan en este ámbito.
La Confederación también destaca el papel esencial de la solidaridad vecinal y la labor de los servicios públicos durante la emergencia, recordando experiencias similares durante la pandemia y fenómenos climáticos extremos anteriores.
Finalmente, la CEAV hace un llamamiento a todas las administraciones para que:
- Refuercen los planes de prevención durante todo el año.
- Aumenten las dotaciones de personal y medios.
- Garanticen condiciones laborales dignas para quienes trabajan en la extinción.
- Apuesten por una gestión pública de calidad como única vía para afrontar los incendios del futuro.
“Sin duda, nuestro país, debido a los efectos del cambio climático, volverá a vivir situaciones de grave riesgo extremo de incendios, y necesitamos estar preparados con trabajos de prevención durante todo el año y con unos servicios públicos de extinción de calidad. Porque los incendios del mañana solo podremos apagarlos con una gestión pública eficaz, y no con ruido ni con negacionismo”, concluye el comunicado.
El comunicado completo puede leerse en el siguiente documento: