Montecarmelo denuncia que el PP lleva más de dos años mintiendo a vecinos y jueces sobre la realidad del proyecto de cantón

La AV Montecarmelo y la Plataforma de Afectados por el cantón de este barrio del norte de Madrid denuncian que el Ayuntamiento haya hecho pública una ‘Memoria ambiental de actividades taller cantón Montecarmelo’ en la que se reconoce que se trata de una instalación industrial pesada a pesar de que el alcalde Almeida y el concejal Carabante siempre lo hayan negado y hayan afirmado que “sólo se trata de un vestuario y unos carritos”.

Montecarmelo denuncia que el PP lleva más de dos años mintiendo a vecinos y jueces sobre la realidad del proyecto de cantón
Manifestación contra el cantón de Montecarmelo por las calles del barrio, domingo 14 de septiembre de 2025

La Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo y la Asociación Vecinal de Montecarmelo denuncian que el alcalde José Luis Martínez-Almeida y su delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, del Partido Popular (PP), llevan más de dos años ocultando la verdadera naturaleza industrial del megacantón, de 10.000 metros cuadrados y proyectado entre viviendas y tres centros escolares, tanto a los vecinos del barrio como a los jueces. Este proyecto ya ha sido tumbado por un juez, el Ayuntamiento recurrió la sentencia condenatoria y ahora debe ser el Tribunal Superior de Justicia de Madrid quien resuelva el recurso.

El Ayuntamiento publicó la semana pasada la Memoria ambiental de actividades Taller Cantón Montecarmelo, ahora en fase de alegaciones públicas. El documento, firmado por Urbaser y Sumar urbanismo + arquitectura, contradice, al igual que el decreto de Carabante del pasado 3 de junio, más de dos años de discurso político oficial. Durante este tiempo, desde el Consistorio se han repetido tres ideas para justificar la ubicación del cantón, conocido como “megacantón” por sus extraordinarias dimensiones y por integrar un SELUR en pleno corazón del del barrio, entre colegios y viviendas y arrasando la única zona verde del barrio:
1. “El cantón no es industrial, por eso puede ubicarse junto a viviendas y colegios”.
2. “Solo habrá vestuarios y carritos de limpieza”.
3. “Los cantones no generan molestias, ni ruidos, ni olores”.

Sin embargo, la Memoria ambiental del propio Ayuntamiento contradice punto por punto este relato.

El Ayuntamiento reconoce de nuevo, por escrito, que el cantón sí es industrial
En su página 10, la memoria afirma que “la nave queda incluida en el uso industrial”. En la descripción inicial, que “se trata de una actividad de tipo industrial ligero” (pág. 7). El intento del Ayuntamiento de suavizar la definición con “industrial ligero” carece de base jurídica, puesto que la instalación prevista incluye reparaciones, mantenimiento, manipulación de fluidos peligrosos, soldadura, maquinaria pesada y almacenamiento de sustancias inflamables. Esa naturaleza es calificada por Ley como industrial pesada. La memoria describe maquinaria y procesos propios de un taller mecánico de gran envergadura. Cita elevadores de camiones, prensas hidráulicas, equipos de soldadura, diagnóstico electrónico, lavado de piezas, cambios de aceite y otros líquidos peligrosos y altamente contaminantes, etcétera. Nada que ver con lo que dicen el alcalde y Carabante sobre sólo para “guardar carritos y unos vestuarios” para los operarios de la limpieza.

La memoria del PP desmonta su propio recurso ante la justicia
La memoria usa con frecuencia el término “industrial”, hasta 13 veces, para referirse a la actividad, la categoría de uso y los elementos del proyecto, en los apartados técnicos y urbanísticos correspondientes. En su recurso, el Ayuntamiento defendió ante la justicia que no era necesario realizar evaluación ambiental porque se trataba de “un cantón convencional sin actividad industrial”. La memoria reconoce ahora que “la actividad […] debe ser sometida al procedimiento de Evaluación Ambiental de Actividades por implicar operaciones […] con productos potencialmente peligrosos” (pág. 4).

Esta contradicción será clave en la próxima resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que debe valorar precisamente si el PP ocultó la verdadera naturaleza del proyecto para evitar controles ambientales.

La justicia ya dio la razón a los vecinos: el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 9 declaró nulo el proyecto
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 9 de Madrid dictó una sentencia que declaró nula la resolución municipal para construir el cantón en Montecarmelo. El fallo considera que el proyecto tiene carácter industrial (con taller, gasolinera, puntos de carga, valorización de residuos) y exige la evaluación ambiental correspondiente, que no fue realizada.

Este fallo supuso un duro revés para el Ayuntamiento, y la memoria presenta la documentación que valida lo que el juzgado ya advirtió, que es una instalación industrial.

Actividades peligrosas a pocos metros de colegios
– Atmósfera con riesgo de explosión por escapes de gas (pág. 10).
– Manipulación de aceites, disolventes, baterías y sustancias contaminantes (págs. 13–14).
– Almacenamiento de productos inflamables, silos de sal, planta de salmuera y autocompactadoras (pág. 13).
– Riesgo de olores, lixiviados y contaminación.
Y todo ello muy cerca de viviendas y tres centros escolares.

Ruidos de hasta 106 dB: comparable a un avión despegando
La memoria estima un nivel máximo de 106,5 dB(A) si todas las fuentes sonoras actúan simultáneamente (pág. 33 y ss.). Para comparar; 100–110 dB es el rango de un concierto, 106 dB equivale a un avión en pista, y 110 dB a una motosierra (utensilio que ya se escuchó en Montecarmelo entre el 9 y el 30 de abril de 2025 en la tala encubierta que arrasó con más de 200 árboles en el barrio). La normativa local, en concreto la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica (OPCAT) fija unos límites en horario diurno y vespertino (55 decibelios para colegios y 60 dB para viviendas), mientras que es aún más restrictiva para el horario nocturno (45 decibelios para colegios y 50, para viviendas).

Además, el Ayuntamiento hace trampas en su cálculo de los ruidos que saldrían del cantón porque omite los generados por la maquinaria exterior del cantón, como las compactadoras, el propio de los 117 vehículos entrando y saliendo del cantón, descargando y cargando la basura, los pitidos de marcha-atrás de esos vehículos y el ruido ambiental de la M-40 ya existente.

Más taller que vestuarios: la zona industrial duplica con creces la administrativa
La memoria indica una dimensión del taller del cantón de 988 metros cuadrados y de 460 metros cuadrados para oficina y vestuarios. Es decir, el área industrial del proyecto es un 114% mayor que la de administración, lo que hace irrelevantes las afirmaciones de “uso auxiliar”.

El Ayuntamiento llama “edificio principal” a la parte administrativa, pese a ser el de menor superficie. Una maniobra claramente orientada a minimizar la magnitud industrial del proyecto.

La supuesta “buena accesibilidad desde la M-40” ignora la realidad cotidiana
El documento afirma que la parcela tiene buen acceso desde la M-40 y otras vías principales, pero la realidad es que la parcela se ubica en un fondo de saco que obligar a tener que atravesar todo barrio residencial de Montecarmelo para llegar a alguna de las dos únicas dos salidas con las que cuenta el barrio, frecuentemente colapsadas, especialmente en horarios escolares. Esta instalación y el SELUR añadirían 80 camiones de 26 toneladas, más otros 37 vehículos, en total 117 más, incrementando el congestionamiento, el ruido y la inseguridad vial en el barrio.

Amplio consenso vecinal del noroeste; la alternativa es la parcela ED1
Seis asociaciones vecinales del noroeste de Madrid, junto con la Plataforma de Afectados, han firmado un acuerdo unánime que registraron en marzo de 2025 ante el Ayuntamiento, exigiendo que el cantón se traslade a la parcela ED1, ubicada en zona industrial, lejos de viviendas y colegios. La propuesta cuenta con el respaldo formal de los tres principales partidos de la oposición municipal (Más Madrid, PSOE y VOX), que han registrado iniciativas en el Ayuntamiento para exigir este cambio.

La parcela ED1 de Las Tablas, donde se ha proyectado un centro residencial de mayores y una escuela de danza, ofrece mejores conexiones viales y transporte público, y su uso minimizaría drásticamente los impactos ambientales, acústicos y de tráfico derivados del proyecto original.

Desde un punto de vista meramente urbanístico, es un sinsentido ubicar una instalación industrial en una zona residencial, y un centro residencial de mayores y una escuela de danza en un polígono industrial alejado del núcleo urbano, obligando a los mayores a desplazarse lejos de sus casas y de sus familias.

¿Manipulación política?
El PP acusa de “manipulación política” la reivindicación para reubicar el proyecto de cantón pero los hechos prueban lo contrario. Durante más de dos años, Almeida y Carabante han afirmado públicamente que los vecinos estaban “manipulados por la izquierda”. Sin embargo, TODA la oposición (VOX, PSOE y Más Madrid), tanto a la izquierda como a la derecha del PP, apoya a los vecinos y reclama su reubicación en zona industrial. Además, ahora, la memoria evidencia que:
– Hay actividad industrial.
– Hay riesgos potencialmente peligrosos.
– Hay emisiones, residuos peligrosos, ruidos y sustancias inflamables.
– Habrá ruido altamente elevado de manera continua, de lunes a sábado de 7:00 a 22:00 horas, muchos de ellos sin ninguna medida de mitigación.
– Hay impactos ambientales que exigen evaluación.
Es decir, los vecinos estaban bien informados. Quienes ocultaron la realidad del proyecto fueron los responsables municipales.

El rechazo vecinal es abrumador y amenaza el respaldo electoral del PP
Según la encuesta realizada en el barrio en noviembre de 2025, el rechazo al cantón es prácticamente unánime (94%). El 70,4% de los consultados señala como principal preocupación los riesgos sanitarios y ambientales y un 90% cree que este tipo de instalaciones deben ubicarse en zonas industriales. El proyecto podría llevar al PP a pasar de primera a cuarta fuerza en Montecarmelo, con una pérdida estimada del 59% al 67,4% de sus votantes en el barrio.

Conclusión
Con todo, la Memoria ambiental confirma por escrito que el proyecto es industrial, ruidoso, peligroso y con un impacto ambiental real; todo lo que el Ayuntamiento ha negado sistemáticamente durante más de dos años. Y lo que es peor, es que reconoce que no será capaz de mitigar muchos de los peligros y que se limitarán a programarlos en horarios donde menos molesten.

La sentencia de 2025 declaró nulos de pleno derecho los decretos que situaban las instalaciones del proyecto en pleno centro del barrio. Además, existe una alternativa viable y consensuada, la parcela ED1, respaldada por decenas de miles de vecinos y por los principales partidos de la oposición.

La Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo y la Asociación Vecinal de Montecarmelo, integrada en la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), exigen nuevamente la retirada del proyecto y su reubicación inmediata en zona industrial, lejos de escuelas y viviendas.

Recordamos que el propio concejal delegado de urbanismo, Carabante, en la comisión de urbanismo del 23 de octubre de 2023, afirmó que, si el cantón de Montecarmelo fuera industrial, lo llevaría a un polígono industrial.

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