No podemos permitir que el Ayuntamiento de Madrid prolongue tres nuevos lustros este modelo insostenible y peligroso de gestión de residuos. Tal y como sostiene el colectivo vecinal del ensanche vallecano, el barrio más afectado por los malos humos de la instalación, “la incineradora, símbolo de negligencia ambiental y atentado contra nuestra salud, sigue contaminando con dioxinas, furanos y otros contaminantes mientras los responsables políticos ignoran las evidencias y perpetúan la injusticia ambiental en el sur de Madrid”.
Han pasado cinco años desde la Federación Vecinal y la asociación retomaron las marchas hasta la incineradora. Lo hicieron al ver cómo el Ayuntamiento de Madrid, bajo la dirección de José Luis Martínez-Almeida, se unía a la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, para tumbar la Estrategia de Residuos de la Ciudad que había aprobado el gobierno de Carmena y que preveía el cierre de la incineradora de Valdemingómez en 2025.
En estos cinco años los grupos vecinales y ecologistas han visto cómo se confirmaban sus peores temores y salían a la luz numerosas irregularidades en el funcionamiento de la vieja incineradoras. A veces, las irregularidades han venido de las empresas que la gestionan; otras, del propio Ayuntamiento de Madrid, pero siempre con el beneplácito de la Comunidad de Madrid. La más reciente, conocida estos días, plantea alargar la vida de la planta hasta 2040 para que la empresa concesionaria pueda recuperar sus inversiones. Ante esta perspectiva, la FRAVM, con la Mesa por el Cierre de Incineradora de Valdemingómez, impulsa el domingo 14 la VII marcha hasta la incineradora. 9 kms de caminata de ida y vuelta desde Valdecarros hasta la misma puerta de Las Lomas, donde exigirá las siguientes demandas:
– El diseño y ejecución de un Plan de Cierre de la Incineradora de Valdemingómez en el plazo más corto posible (2026).
– La licitación y puesta en marcha del contrato de mediciones mensuales en inmisión de contaminantes orgánicos persistentes, en el entorno del Parque Tecnológico de Valdemingómez, realizadas por un organismo o empresa de independencia acreditada y que dé público acceso a los datos de forma transparente y continua.
– La creación de una Comisión de Seguimiento del Plan de Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, participada por entidades sociales, vecinales y ecologistas.
– La aprobación de una Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos de la Ciudad de Madrid en la línea de la de 2017-2022, esto es, una estrategia con sus planes correspondientes dedicados a la implementación de políticas responsables de reducción significativa de la generación de residuos y a su gestión enmarcada en los principios de la economía circular, el respeto al medio ambiente y el cuidado de la salud pública.
– Ordenar el uso de bioensayos para controlar las emisiones de compuestos orgánicos persistentes (COP) de las instalaciones de combustión de residuos.
Las irregularidades de la incineradora llegan al Parlamento Europeo
El pasado 3 de diciembre se cumplieron dos años desde que expiró el plazo para adaptar la incineradora de Valdemingómez a las Mejores Técnicas Disponibles establecidas por la UE en 2019 sin que el Ayuntamiento haya hecho sus deberes para ello, y cumplir de esta manera con la legislación europea. Por ello, la FRAVM ha denunciado esta situación ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo y ahora se halla a la espera de que su solicitud sea admitida para poder exponer el caso en Bruselas y que la UE tome cartas en el asunto.


